Esta interesante provincia argentina limita con otras 5 provincias más de la República, lo cual hace que digamos sin temor a duda que es uno de los corazones del país. 

Ciertamente tiene algunas características particulares que la hacen bastante especial para la instalación de casas prefabricadas y nos vamos a centrar en esas características para conocer qué se puede hacer, cómo se puede hacer y por qué se puede.

Características geográficas

La zona norte de la provincia se encuentra en lo que se denomina la “diagonal árida” de la provincia, siendo parte de un cinturón cuyo clima es característicamente desértico y, obviamente con suelos de pobre potencial de cultivo y bastante salino.

Estas características de la región la emparentan con las provincias que comparten también la diagonal árida del país, siendo factible instalar casas prefabricadas pero, al mismo tiempo, susceptibles de violentas sacudidas climáticas (generalmente en forma de chaparrones y tormentas eléctricas) que pueden llegar a causar daños importantes.

Asimismo, el sector de la diagonal árida, en la parte este, contiene un cinturón serrano. 

Esta particularidad geográfica hace que los suelos sean prominentemente rocosos, dificultando a sobremanera la instalación de cualquier vivienda prefabricada.

No es que no puedan instalarse, sino que el costo de la instalación (como en cualquier zona rocosa) es bastante elevado, debido a los trabajos de perforación y corte de roca que se deben realizar.

Si el terreno con el que contás o que estás pensando comprar tiene estas características, la variable económica del costo de perforación y adecuación de la roca es necesaria de agregarla a la ecuación del costo de la vivienda.

La amplitud térmica, si bien en elevada en la provincia, no genera grandes problemas en cuanto a la dilatación o contracción de los materiales, por lo que con cuidados regulares, una vivienda industrializada puede durar varios años.

Densidad poblacional

Otra característica bastante remarcable de la provincia consiste en que es una de las menos pobladas de la República, haciendo que la densidad poblacional por metro cuadrado sea muy baja.

Esto juega a favor de la instalación de una casa prefabricada porque probablemente la diferencia de espacios entre la casa propia y la de los vecinos sea grande.

De esta manera, cualquier defecto de una casa vecina (como por ejemplo microorganismos hostiles o inundaciones) difícilmente se trasladará a la casa propia y menos aún complicará su existencia.

Viviendas como apoyo para la producción

Si bien el marco económico de San Luis ha ido cambiando a lo largo de los años de una economía basada en las fuentes primarias (agricultura y ganadería) a una economía más industrial, las casas prefabricadas pueden servir como apoyo para ambos tipos de economía.

Respecto a la economía primaria, las viviendas mencionadas son un gran elemento de descanso para cualquier persona en el campo.

No es ninguna novedad que este tipo de casas se consideran solo de manera utilitaria, por lo que una casa económica es bienvenida. El ahorro es considerable.

Mismo sucede para el caso de la industria, las casas se valoran sólo por ser un refugio aceptable, por lo que cualquier construcción económica será una victoria en la mente de los industriales.

Pero no nos olvidemos del sector turístico, un gran polo de atracción para personas de todo el país. 

Las casas prefabricadas pueden servir perfectamente como cabañas acogedoras para el disfrute de los paisajes y actividades que San Luis tiene para ofrecer.

En resumen, ¿Por qué no instalar una casa prefabricada, verdad?