Seguramente te imaginás feliz, disfrutando de tu casa prefabricada... ¡PERO TODAVÍA NO LLEGASTE A ESE MOMENTO!
Ahora estás en el proceso de informarte bien, de conocer precios, materiales, calidad constructiva y fábricas.
Esta web está hecha para personas como vos, que buscan comprar su vivienda prefabricada y necesitan simplificar el proceso de decisión para poder concretar su casa y disfrutarla.
Así que, ¡Deslizá hacia abajo para ver la tabla de contenidos y comenzá!
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Si por el contrario quisieras informarte acerca de las casas prefabricadas en general y conocer a fondo el mercado, te sugerimos leer toda la página completa.
Comenzaremos por lo más básico que cualquiera puede estar preguntándose.
Y la respuesta a esta pregunta es bien sencilla: Se entiende por casa prefabricada a toda casa cuyas partes se fabrican en una locación diferente (fábrica) a la de su posterior ensamblaje. De ahí la terminología “pre-fabricada”.
Está fabricada previamente y luego es trasladada al terreno en el cual las diferentes partes se colocan para dar la forma final a la vivienda.
Este proceso de prefabricación implica muchísimas ventajas en la construcción como por ejemplo una reducción de costes, ya que muchas veces los costos presupuestos de una obra tradicional suelen desviarse al encontrarse imprevistos en el momento de la construcción, haciendo que se eleven muchísimo más de lo que en un primer momento se había estipulado.
Prefabricando las diferentes partes, solo resta trabajar en el terreno para dar la forma final.
También otra ventaja de construcción, (que probablemente hayas deducido) son los tiempos.
Construir la casa con las paredes ya hechas y que solo necesitan colocación y ensamblaje es mucho más rápido que construir una casa desde cero ladrillo por ladrillo.
Para aquel que habitará la vivienda, estará disponible mucho antes que comparado con una construida tradicionalmente.
Por último pero no por ello menor, la huella ecológica también es importante.
Se eficientiza muchísimo el proceso constructivo de la manera prefabricada, reduciendo residuos, escombros, desperdicios de materiales varios, desperdicios energéticos, etc.
Es, en suma una construcción eco amigable la de las casas prefabricadas.
Lo cierto es que la mejor es la casa que se ajusta exactamente a tus necesidades.
Pero como esa es una respuesta poco concreta, vamos a darte algunos parámetros interesantes para que puedas decidir cuál es la mejor.
Lo primero que tenes que considerar es el precio.
Normalmente recomendamos empezar por allí porque, ¿Quién no quiere tener una espectacular mansión con los mejores materiales de primerísima calidad? Pero lo cierto es que todos estamos restringidos en ciertas cosas por el presupuesto que tenemos.
Entonces, comencemos por el precio y consideremos qué rango de viviendas prefabricadas están dentro de nuestro rango de precios accesibles.
Una vez que conocemos cuánto podemos gastar y cuáles son las opciones, debemos considerar también qué proyecto queremos realizar.
De acuerdo a lo que querramos hacer y a dónde emplazaríamos la casa es que vamos a ir acotando aún más esas opciones.
Porque no será lo mismo emplazar una casa prefabricada de hormigón en un clima hostilmente ventoso, que una casa de madera, por más que ambas alternativas sean igual de viables.
Asimismo, también es importante tener en cuenta el uso que le queremos dar. La mejor casa prefabricada será la que nos permita utilizarla como nosotros queremos y que nos brinde la comodidad de poder llamarla hogar aún cuando no sea nuestra casa principal. Por eso, buscar espacios amplios y con buena circulación pero al mismo tiempo lo suficientemente acotados como para que su limpieza y mantenimiento insuman poco es quizás el balance perfecto.
Te mostramos a continuación los diferentes modelos de casas prefabricadas para que puedas interiorizarte sobre cada uno de ellos y elegir el que más te enamore:
Existen diferentes estilos de casas prefabricadas que, por sus características particulares, toman el nombre que las nombra. Te las mostramos a continuación (Hazle clic para conocerlas en profundidad):
Casas diseñadas para adaptarse a entornos alpinos, donde las condiciones climáticas pueden ser adversas.
Casas diseñadas con enfoque en la simplicidad, la funcionalidad y la estética limpia y despejada.
Viviendas construidas utilizando materiales y técnicas que minimizan el uso de elementos húmedos.
Viviendas compuestas por dos unidades habitacionales independientes, con su propia entrada y servicios.
Es muy importante tener en cuenta varios puntos críticos respecto a la empresa en la que vamos a confiar la construcción de la casa prefabricada.
Sin dudas construir una casa es un enorme hito en la vida de cualquier persona y en ello siempre suelen volcarse la gran mayoría de los ahorros, quizás hasta de toda una vida.
Por eso, es un tema muy importante quién llevará adelante esa construcción. Y, si bien es imposible tener certezas al 100% sobre alguna empresa en particular, puede haber muchas acciones que tomar para minimizar los riesgos y así poder comenzar a construir sobre cierto terreno seguro, como bien se dice.
Veamos algunas de esas acciones:
Como primera medida, podés ingresar a la central de deudores para conocer el estado crediticio de la empresa en cuestión. Para ello tenés que ingresar aquí: https://www.bcra.gob.ar/BCRAyVos/Situacion_Crediticia.asp
Y completar el cuit de la razón social en cuestión. De ese modo vas a obtener de manera gratuita un informe de la situación crediticia de la misma.
Ahora, una aclaración importante: Muchas empresas utilizan deuda como forma de “hacer girar la rueda” o apalancarse para llevar adelante algunos proyectos específicos.
Entonces, lo que deberías buscar más que nada para conocer qué tan sana es una empresa de casas prefabricadas en lo que a finanzas se refiere es si tiene muchos cheques rebotados, si las deudas tienen mucha antiguedad; en fin, síntomas de que los problemas financieros están hace rato y no parecen solucionarse.
De esta manera, yendo a sus oficinas o fábrica, vas a poder tener una sensación más palpable del respaldo con el que cuenta la construcción.
Si te encontrás con que la oficina no existe, la oficina es de otra marca diferente a la de las casas prefabricadas o directamente no hay fábrica, tenés vía libre para empezar a sospechar.
La acción concretamente es buscar las opiones que esa marca tiene, lo que se llama su reputación online.
Pero esto no solo queda ahí. También existen múltiples foros o grupos de Facebook, por ejemplo, donde se arman comunidades en las cuales se va explicando quién es quién en el mundo de las empresas de casas prefabricadas y muchos usuarios pueden ayudarte a conocer a quienes estás evaluando con solo preguntar al respecto.
Por último, quizás esta acción poco conocida y en la que puede que no te presten mucha atención pero muy recomendable igualmente. Haciendo este proceso de averiguación, desde estas entidades gubernamentales puedan comentar sobre la empresa en cuestión y la seriedad o poca seriedad que merece.
Este tipo de consultas es muy interesante porque aquellas personas que componen los organismos gubernamentales suelen conocer de primera mano los diferentes inconvenientes judiciales o los rumores negativos que las diferentes empresas pueden tener dentro de ese ejido mismo.
Eso sí, no hay que quedarse solo con esas opiniones, es importante corroborarlas porque, por ejemplo, los rumores pueden ser solo eso, rumores, o síntoma de algo mucho más grave.
En primer lugar, recomendamos consultar a varias empresas que hayas investigado previamente y tengas buenas referencias.
Una vez hecho este paso, asesorate por cada uno de los vendedores de cada empresa y pedile la propuesta por algún documento escrito o digital.
En ella debería detallarse el modelo de la casa, los materiales que se van a utilizar, la marca de los materiales, si la propuesta incluye la platea de la casa, si incluye los artefactos sanitarios, si incluye las instalaciones eléctricas y de cañerías, etc.
Con esta información, luego podrás sentarte con cada una de las propuestas y crear una planilla de cálculo donde ponderes cada uno de los diferentes ítems.
En cada una de las columnas se podría poner a las empresas y en las filas cada detalle de su propuesta, como por ejemplo si se incluyen los artefactos sanitarios, cuáles son estos artefactos, cuál es la marca, etc. como habíamos estipulado en la fase de búsqueda de las propuestas anterior.
Hecho este paso, vas a poder notar más fácilmente cuál será la empresa que te brinda la mejor relación precio y calidad.
Si a esto le sumamos la preferencia personal por algún modelo en específico y el “feeling” que se haya formado con la atención de la empresa, seguramente podrás tener un claro ganador. O al menos dos claros finalistas.
Si es el último caso, podés pedir entonces ayuda a familiares o personas cuya opinión estimes mucho para que te ayuden a tomar la decisión final entre las dos propuestas.
En Argentina es casi una misión imposible poder dar precios que se mantengan en el tiempo como valores de referencia. Directamente de un mes para otro ya los precios se han desactualizado. O a veces de un día para el otro, literal.
De todas maneras, queremos darte ciertos parámetros y cierta lógica para que puedas comenzar a pensar los precios de las casas prefabricadas versus las casas construidas de manera tradicional.
Como valor de referencia inicial para el metro cuadrado de construcción prefabricada, sugeriríamos tomar 85 dólares. Claro que las fábricas o las empresas no cobran en dólares las casas, no hay que asustarse, pero para que no se desactualice el valor, lo convertimos a esta divisa.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que ese valor de 85 dólares es para las casas prefabricadas más económicas, por lo que si la intención es construir una casa prefabricada de mayor categoría y/o con materiales premium, el precio del metro cuadrado puede llegar a rondar los 200 dólares.
En contrapartida, para conocer los valores aproximados de una construcción tradicional, son muy interesantes los índices que elaboran distintos gobiernos o colegios de las provincias.
El ejemplo más paradigmático quizás sea Córdoba con su ICC (Índice de costo de la construcción) elaborado por el gobierno de la provincia misma.
Este índice nos muestra cuanto cuesta el metro cuadrado de construcción tradicional en un momento dado y también los valores históricos que el índice y que el metro cuadrado de construcción ha tenido a lo largo del tiempo, así como también las diferentes variaciones que se han ido sucediendo.
Pero no solo queda ahí este índice sino que estas variaciones y costos están también desglosados en ítems tales como mano de obra, materiales, entre otros.
Por ser tan completo y tan rico en información es que decimos que es uno de los mejores ejemplos y el más paradigmático al respecto para conocer precios de construcción tradicional. Y además confiable: Los datos se recaban por agentes del gobierno de la provincia que recorren diferentes corralones y proveedores.
Otro caso que se puede tomar como ejemplo es el del Colegio de Arquitectos de La Pampa, el cual también elabora un índice donde explican cuanto cuesta el metro cuadrado de construcción en la provincia, tal y como sucede en Córdoba con el ente gubernamental.
Claro que al ver ambos costos por metro cuadrado notaremos diferencias, ya que de provincia a provincia las economías siempre son diferentes (así como también los salarios).
Como se puede notar fácilmente entonces, para las construcciones tradicionales ya existen distintos índices que indexan los precios de la construcción.
De las casas prefabricadas no existe algo así aún pero, quién dice, quizás en un futuro una cámara de desarrolladores de casas prefabricadas o algún colegio respectivo pueda armar algo similar que, dicho sea de paso, es muy útil para la referencia y cálculo de las personas que están pensando en construir.
Cada empresa de casas prefabricadas cuenta con diferentes métodos de pago de la casa.
Vamos a recorrer la estructura de los más comunes para que así pueda existir siempre una referencia cuando te encuentres con algún caso real de financiación.
También vamos a conocer las “trampitas” más comunes, para que estés prevenido y luego decidas de acuerdo a tu conveniencia.
En este esquema la empresa se asegura fondos iniciales para poder comenzar a fabricar la casa y luego el futuro propietario va cancelando el saldo de la casa en cuotas para que la erogación no le sea tan brusca desde un primer momento y pueda ir licuándola en el tiempo.
Para esta manera comercial, la persona va cancelando muy pequeñas partes de la totalidad de la casa poco a poco y, luego de transcurrido cierto tiempo, tendrá el derecho de participar de una licitación junto a otros posibles ganadores.
El sistema de licitación dependerá de la empresa en cuestión, pero siempre consiste en varios potenciales ganadores que cumplen ciertos requisitos para la participación (cuota al día, o 50% de la casa cancelada, por ejemplo) y de los cuales sale cierto número a los que se les comenzará a construir la casa mientras siguen aportando su cuota hasta la cancelación total del valor.
Este esquema es el más obvio de todos. Se paga el precio de la casa completa y, por pagarlo todo junto, generalmente se hace un descuento del precio total.
La desventaja de este tipo de pago, en relación a las empresas, es que un paga por adelantado y luego debe esperar que le fabriquen e instalen la casa. Si hay demoras, no hay poder de negociación con el pago.
Ahora bien, las “trampitas” de las que todos deberían estar prevenidos y bien despiertos en considerar son las cuotas fijas y los intereses acumulativos.
En Argentina no existen las cuotas fijas. Si así fuera, nadie podría construir, ninguna empresa.
Pensémoslo con la lógica: Si las cuotas que reciben de sus clientes son fijas pero a la empresa los materiales y mano de obra le aumenta todos los meses, ¿Cómo hacen para construir con déficit negativo?
Entonces, si las cuotas fijas no existen, ¿Por qué hay empresas que sí cobran cuotas fijas o “el aporte que usted quiera”? Porque los aumentos en las cuotas no los cobran en la cuota misma sino al finalizar el esquema de cuotas.
O sea, si el plan original era de 80 cuotas, por ejemplo; al llegar a la cuota 80, se te sumarán otras 80 cuotas más en concepto de actualización del valor de la casa y al finalizar esas 80, otras 40 y así sucesivamente.
Fácil es darse cuenta de que es muy difícil llegar a pagar la casa completa de esta manera.
Por el lado de los intereses acumulativos, hay que tener cuidado de estar pagando solo las actualizaciones de las cuotas cuando se paga el monto de la cuota.
Decimos esto porque también existen empresas que, además de la actualización de la cuota, también cobran un interés propio dentro de esa cuota.
Rápidamente al transcurrir los meses la cuota se hace cada vez más y más inalcanzable y nuevamente nos encontramos con otro escenario donde cancelar el monto de la casa se hace imposible o, si se logra hacerlo, se lo hace pagando más del doble del valor original, actualizaciones incluidas.
En otras palabras, la recomendación siempre es conocer muy bien la composición financiera de las cuotas (cuánto es cuota pura, cuanto es aumento, cuánto interés administrativo, etc.) y leer muy pero muy bien cada uno de los contratos que se firman para poder decidir con toda la información y no llevarse sorpresas a lo largo del camino.
Como primer impulso, uno diría que debe comprar a fábricas del mismo lugar o muy cerca al lugar donde se instalaría la casa.
Esto por obvias razones logísticas de traslado de los elementos prefabricados hacia el terreno de la futura vivienda en cuestión.
Pero, si vamos un poco más allá en el tema, la recomendación sería buscar en varios lugares distintos presupuestos debido a que quizás ciertas fábricas cuenten con promociones especiales o tengan resuelto de algún modo la logística que, a fin de cuentas, termine dando como resultado una relación de precio / calidad superior a la media de la localidad donde se quiere construir.
Por supuesto debería consultarse a fábricas y empresas en la localidad en cuestión, pero la recomendación es no cerrarse al respecto y abrir el panorama a empresas de otras localidades.
Sobre todo localidades como Córdoba, Buenos Aires o Rosario donde la logística tiene más posibilidades de estar resuelta a un costo más accesible debido al volúmen de trabajo que estas empresas seguramente posea por estar en una urbe mucho más poblada que el resto de Argentina.
Claro que dónde comprar una casa prefabricada va de la mano de la zona o región en la que uno se encuentra, tal y como hemos mencionado anteriormente. En ese sentido, cada región y localidad tiene diferentes particularidades que pueden ser importantes de conocer antes de decidirse por la instalación de una vivienda de este tipo:
Esto depende de la empresa que haga la propuesta. Pero en todas debería incluirse toda la parte prefabricada de muros y techos, así como también las aberturas de la casa (puertas y ventanas).
Desde allí en adelante seguramente se podrán encontrar diferentes propuestas que también incluyen la instalación eléctrica, la instalación de cañerías, la platea de la casa donde los muros serán emplazados, la nivelación del terreno o hasta incluso el terreno mismo.
La ventaja fundamental de contar con una propuesta llave en mano es que no habrá que inmiscuirse en el proceso constructivo, con el consecuente ahorro de dolores de cabeza que eso puede traernos.
Porque, ciertamente, la construcción es un proceso de alto estrés, especialmente para todas aquellas personas que no están acostumbradas (léase, que no son profesionales de la construcción) a construir.
Entonces, qué mejor que delegar todos los potenciales problemas en una empresa que los resuelva y nos entregue la llave de la puerta de entrada de la vivienda lista para habitar.
Te mostramos a continuación los diferentes materiales con los cuales normalmente se fabrican casas prefabricadas para que puedas interiorizarte sobre ellos y conocer cuál es el que más te conviene:
Material sólido y confiable pero menos versátil que la madera para la construcción de prefabricadas.
Material tradicional que, al revestir una casa prefabricada, le aporta gran solidez al conjunto.
Material que se utiliza como perfilería para construir el "esqueleto" de una casa prefabricada.
Material alternativo popular que se utiliza para el revestimiento de casas prefabricadas.
Material fundamental en la construcción como aislante, especialmente para aberturas o revestimientos.
Material económico y versátil con diferentes aplicaciones en la construcción de una casa prefabricada.
La construcción de una de estas casas tiene diferentes etapas bien diferenciadas.
La primera de todas no difiere demasiado de cualquier otro tipo de construcción tradicional, donde se debe definir el modelo de casa y el proyecto que se construirá, así como también qué lugar del terreno será en el que la casa estará efectivamente emplazada.
Luego, como característica principal, al ser prefabricadas y como su nombre lo indica, se realizan las diferentes partes de manera modular en una fábrica para luego ser ensambladas en el terreno donde se emplazará la casa. Entonces, ese constituye el segundo paso de la construcción.
Una vez que ya está definido el lugar donde estará colocada a casa, el siguiente paso también es exactamente igual que para una construcción tradicional: La construcción de los cimientos sobre los cuales se ensamblarán las partes prefabricadas de la casa.
Es importante cuando vayas a averiguar por una casa prefabricada que te asesores acerca de la platea, si la empresa la construye o no, ya que no todos la incluyen en el precio de la casa o la cobran aparte.
Concretamente, lo que se hace en este paso es nivelar el terreno, diagramar la platea sobre la que irá la casa (con sus conexiones necesarias como la cloaca por ejemplo) y rellenarla con el hormigón correspondiente.
Así, estará lista la platea para el próximo paso: ¡La llegada de los módulos fabricados!
Una vez que cada componente de la casa está en el terreno, es momento de ir ensamblando cada una de las partes comenzando por las paredes para seguir luego con todos los pisos y revestimientos. Aquí comienza a vislumbrarse ya el perfil de cómo será la casa una vez que este construida.
Acto siguiente se colocan las aberturas de toda la casa (paredes y ventanas) para ir dandole forma al cerramiento definitivo luego con la colocación de los techos.
Es clave asegurarse de que los mismos estén bien impermeabilizados y bien colocados como para no dejar pasar el agua de lluvia en días de inclemencias climáticas.
Ahora sí la casa va tomando su forma final y resta completar las instalaciones de artefactos necesarios para habitarla (como la grifería por ejemplo) y darle los toques finales exteriores e interiores de detalles de pintura y demás cuestiones finales.
Y ¡Listo! A pedir la llave para entrar por primera vez y comenzar a amoblarla.
Existe un mito bastante extendido en lo que respecta a casas prefabricadas que reza acerca de que el mantenimiento de una vivienda de estas características.
Lo cierto es que no es para nada cierto, valga la redundancia, y el mantenimiento de una casa prefabricada es como cualquier otra casa.
Sí difiere, por supuesto, el tipo de mantenimiento que hay que realizar a la casa de acuerdo al material al que esté utilizado en su construcción.
Lo que se quiere decir es que no son las mismas acciones de mantenimiento las que se hacen si una casa es de durlock que si es de madera.
A grandes rasgos, el mantenimiento de una casa tendrá más que ver con el clima y la región en la cual está instalada que con el hecho de que sea prefabricada o tradicional.
Esto es así porque una casa puede deteriorarse muchísimo más rápido en climas hostiles de extremado calor con dilatación durante el día y descenso abrupto de temperaturas con la consecuente contracción de los materiales por la noche, haciendo que los mismos se estresen constantemente, por ejemplo.
Asimismo, seguro has visto casas en las que la pintura comienza a oscurecerse de a manchas que van apareciendo y extendiéndose.
Por eso es que cada cierto tiempo, entre unos 2 a 4 años dependiendo del deterioro, se debería volver a aplicar pintura exterior a la casa así como previamente una impermeabilización que permita mantener a la casa contra cualquier imprevisto.
Si la casa es de madera, las tareas de barnizado de madera exterior dependerán de acuerdo a cuánto les dé la luz diurna, pero oscila entre los 4 y 5 años el tiempo necesario para realizar este tipo de mantenimiento.
Hablando ya sobre la parte interior de la casa, los suelos suelen necesitar también mantenimiento ya que, obviamente, son la parte mas afectada por el uso de la vivienda. Para ello también es importante realizar un barnizado de mantenimiento o pulido, cada unos 2 o 3 años.
Esta es una duda sencillísima de responder debido a que las viviendas ¡Son como cualquier otra!
No hay distinciones, salvo las que uno mismo haga respecto a los materiales y a la construcción en específico.
Si hemos prestado especial atención y detalle a los planos de la casa y los materiales de los cuales se compondrá la misma en su interior (pisos, griferias, artefactos sanitarios, etc), debería ser como cualquier otra casa sin distinción de su método de construcción.
Podrás disfrutar de todos sus espacios y podrás decorarlos a tu gusto y placer. De hecho, no hay pocos casos en los cuales alguna casa prefabricada ha quedado tan linda que ha sido objeto de noticias o de difusión por redes sociales.
La combinación de los materiales con los que está construida la casa y las diferentes tonalidades del mobiliario, así como ciertos detalles decorativos, pueden hacer que la experiencia de vida sea de una estética muy elevada.
Particularmente a nosotros nos encanta la combinación de una construcción prefabricada con decoración estilo rústico para una cabaña en las sierras. El disfrute perfecto.
Nuevamente nos encontramos ante una cuestión con diferentes variables que hacen que la respuesta no sea tan sencilla.
La respuesta corta es que, si la mantenemos adecuadamente, la casa prefabricada puede durar años, muchísimos años. Tantos como los que las personas las habiten.
Por el contrario, si se la descuida a sobremanera, las casas prefabricadas pueden durar mucho menos.
Quizás un par de decenas de años. Pero tiene que estar muy pero muy descuidada. Por supuesto, como hemos dicho anteriormente, en el deterioro de cualquier tipo de construcción influye directamente el clima de la región en la cual esté emplazada y ello será un factor importante a la hora de la consideración de la durabilidad.
Pero si la preocupación pasa por saber si la inversión que se haga será realmente una inversión inteligente que dure en el tiempo, en eso podés estar completamente tranquilo y seguro de que así será.
No solo estarás adquiriendo una vivienda durable en el tiempo sino que la economía de tu bolsillo seguramente te lo agradecerá.
Por supuesto que se pueden revestir las casas prefabricadas. Y lo más lindo para contar al respecto es que se pueden revestir de muchísimas maneras muy creativas.
No hace mucho tiempo vimos un video de una pareja española que había revestido su casa de hormigón armado prefabricado en piedra, haciéndola parecer una cabaña de montaña como cualquier otra.
Pero claro, lo más común es revestir las prefabricadas con ladrillos. Estas construcciones generalmente se realizan con paneles de durlock y para los muros exteriores se realiza un revestimiento de ladrillo quedando así una casa especialmente diseñada a un costo muchísimo más económico que si se hubiese hecho con construcción tradicional.
De esta manera, la casa queda como una casa de ladrillo, nada más que sencillamente en la distribución interna sí esta dividida por los paneles de durlock, el único rastro de la prefabricación que se podría encontrar al respecto.
Así que si estás pensando en una casa de este estilo, te decimos que es ideal para comenzar.
Tener esa casa propia que tanto se necesita para vivir y luego poco a poco se la puede ir modificando a propio gusto, revistiendo, expandiendo, agrandando, quitando o emprolijando cualquier parte que haya quedado para una segunda etapa constructiva. Sin dudas, ideal para presupuestos acotados que pueden desdoblarse a lo largo del tiempo.
La verdad es que es difícil poder dilucidar por qué una casa prefabricada no sería viable para una persona.
En principio, por la calidad de vida que se podría tener dentro de una vivienda de este tipo, no existen motivos para suponer que no sea adecuada para cualquier persona.
Incluso con diferentes materiales pueden ser realmente muy interesantes, sumado a ello sus ventajas de economía, flexibilidad y eco eficiencia.
Sumado a ello, se puede construir en segundos pisos una casa prefabricada, por lo que es realmente, como bien hemos dicho, muy flexible y adaptable este sistema constructivo.
De todos modos, el único escenario posible en el que se nos ocurre que podría no ser conveniente una casa prefabricada es cuando uno quiere estar minuciosamente sobre cada detalle de la construcción de la casa, paso a paso controlando cada uno de los materiales, medidas, metros, etcétera.
En estos casos es mejor efectuar una construcción tradicional.
Por supuesto que sí. Claro que es necesario encontrar, o una empresa que realiza casas prefabricadas a medida de las necesidades de algún cliente en particular, o los diferentes profesionales (arquitectos, fábrica, ensambladores) necesarios para realizar el proyecto.
El primero de los casos suele ser un poco más dificultoso de encontrar porque las empresas generalmente tienen efectuado ya su costeo de materiales, mano de obra, personal administrativo, logística, etc. de una manera estandarizada, lo que les permite así reducir imponderables y trasladar precios muy competitivos para los usuarios finales.
Precios que, dicho sea de paso, son la principal herramienta comercial de estas empresas para poder llevar adelante el negocio en sí.
En el segundo caso, encontrar a cada uno de los profesionales dispuestos a trabajar a medida quizás no sea tan complicado como el caso anterior (aunque tampoco hay que menospreciar la dificultad que puede acarrear, claro) pero sí es mucho más complicado poder coordinar a esos profesionales para que el proyecto salga lo más perfecto posible.
Esto obviamente es así porque para que la coordinación realmente este muy aceitada entre componentes de trabajo se debe ir trabajando progresivamente en el tiempo en la construcción de tal coordinación.
Para un trabajo puntual y específico generalmente los diferentes profesionales no se conocen o se conocen muy poco entre sí y eso genera una desventaja.
Quizás el escenario ideal sea convencer o encontrar a una empresa que haga el proyecto a medida, pero, eso sí, seguramente los costes económicos de llevarlo adelante e implementarlo no sean los mismos que para los modelos estandarizados de casas prefabricadas.
Existen diferentes detalles y cuestiones importantes a la hora de llevar adelante la construcción de una casa y mantenerla estética y funcional a lo largo del tiempo.
Por eso, queremos completar la información de una casa prefabricada también con pilares fundamentales para la creación y el cuidado de tu hogar. Desde la concepción de su diseño arquitectónico hasta los detalles de mantenimiento diario, aquí encontrarás recursos valiosos para convertir tu casa en un refugio perfecto.
Ya sea que estés construyendo desde cero o buscando formas de mejorar y mantener tu hogar actual, esta sección es tu guía completa para convertir tus sueños en realidad y mantener tu espacio vital en su mejor forma.
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